Una serie de observaciones efectuadas por el satélite astronómico WISE (por las siglas de Wide-field Infrared Survey Explorer) de la NASA, ha conducido a la mejor evaluación realizada hasta ahora de la población de asteroides potencialmente peligrosos de nuestro sistema solar. Los resultados revelan nueva e importante información sobre su número total, orígenes y los posibles peligros que puedan representar.
Los asteroides potencialmente peligrosos, o PHAs (por sus siglas en inglés), son un subconjunto en un grupo más grande, el de los asteroides que en su recorrido orbital pasan cerca de la Tierra. Los PHAs tienen las órbitas más cercanas a la Tierra y son lo bastante grandes y densos como para atravesar la atmósfera terrestre y causar daños a escala regional o incluso mayor.
Los nuevos resultados provienen de la sección de búsqueda de asteroides de la misión WISE, una sección llamada NEOWISE. En el proyecto se hicieron observaciones de 107 PHAs para hacer proyecciones sobre la población total. Los resultados indican que hay aproximadamente 4.700 (con un margen de error de 1.500 de más o de menos) PHAs, con diámetros de más de 100 metros (más de 330 pies). Se calcula que, hasta ahora, han sido hallados entre un 20 y un 30 por ciento de estos objetos.
Aunque las estimaciones previas sobre la cantidad existente de PHAs arrojaron números similares, eran aproximaciones poco exactas. NEOWISE ha generado una estimación más fiable del número total y de la gama de tamaños de los objetos.
Representación de la población de asteroides estudiados. (Foto: NASA/JPL-Caltech) |
El nuevo análisis sugiere también que la cantidad de PHAs que siguen órbitas de "baja inclinación", las cuales están más alineadas con el plano de la órbita terrestre, es del doble de la cantidad que se había venido asumiendo.
Por otra parte, cada vez parece más evidente que estos objetos de menor inclinación son un poco más brillantes y pequeños que los otros asteroides cercanos a la Tierra que pasan más tiempo lejos de nuestro planeta. Una posible explicación es que muchos de los PHAs se originaron a partir de una colisión entre dos asteroides del cinturón principal entre Marte y Júpiter. Un cuerpo más grande, con una órbita de baja inclinación, pudo fragmentarse en el cinturón principal, causando que algunos de los fragmentos pasaran a moverse a la deriva hasta adoptar órbitas más cercanas a la Tierra y finalmente convertirse en PHAs.
Amy Mainzer, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California, es la principal investigadora de NEOWISE.
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